El estilismo y la decoración final son las etapas finales del proceso de diseño de interiores y son cruciales para dar el toque final y la personalidad al espacio.
En esta fase, nos centramos en la selección y disposición de objetos decorativos, obras de arte y detalles que realzan la estética general del espacio.
Aquí se detalla más sobre este servicio:
Selección de objetos decorativos: Ayudamos a los clientes a elegir objetos decorativos que complementen la paleta de colores, el estilo y el tema general del diseño. Esto puede incluir la selección de cojines, mantas, jarrones, esculturas, espejos, relojes y otros elementos decorativos.
Obras de arte: Podemos asesorar en la selección de obras de arte, ya sea adquiriendo obras originales, impresiones de edición limitada o fotografías artísticas. La ubicación y la iluminación de las obras de arte son consideraciones importantes para destacarlas adecuadamente.
Accesorios temáticos: Si el diseño de interiores sigue un tema o una inspiración específica, podemos buscar accesorios que se ajusten a ese tema, creando una coherencia estilística en todo el espacio.
Composición y equilibrio: Nos ocupamos de la composición y el equilibrio visual, y organizamos los objetos decorativos de manera que creen armonía y flujo en el espacio. Esto incluye la consideración de alturas, tamaños y proporciones de los elementos decorativos.
Texturas y capas: Agregamos texturas y capas a través de textiles, cojines, alfombras y otros elementos para crear interés visual y una sensación de calidez en el espacio.
Iluminación de acento: La iluminación de acento se utiliza para destacar objetos decorativos y obras de arte. Podemos planificar la iluminación de acento para realzar elementos específicos en el espacio.
Creación de puntos focales: Podemos seleccionar elementos decorativos que actúen como puntos focales en una habitación, atrayendo la atención y creando un impacto visual.
Personalización: Se tienen en cuenta las preferencias personales de los clientes al seleccionar objetos decorativos y elementos artísticos para asegurarse de que el espacio refleje la personalidad y el estilo individual del cliente.
El estilismo y la decoración final añaden capas de riqueza y carácter al diseño de interiores, transformando un espacio funcional en un hogar o entorno verdaderamente acogedor y atractivo.
Esta etapa no solo resalta la belleza del espacio, sino que también refleja la personalidad del cliente y sus gustos estéticos, creando un ambiente final que se siente auténticamente suyo.
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